Entrevista a Josep Roig, Ex Secretario General de CGLU. (2da entrega)

Por: Susana Samaniego

A continuación compartimos la segunda parte de la entrevista realizada a Josep Roig, en los días previos a la finalización de su mandato:

1. Cuando hablamos de ciudades, a veces pareciera que hablamos de una entelequia, pero las ciudades son sus ciudadanos y la representatividad política que eligen, por lo tanto ¿cuál es el rol de los ciudadanos en torno a las estrategias que consolidan el proyecto de ciudad?

Yo a veces hago una reflexión sobre los actores, porque es evidente que los ciudadanos son un elemento clave, pero hay una reflexión que nos lleva a formularnos si somos ciudadanos de un país, si somos ciudadanos locales, o si somos ciudadanos globales. Tenemos estos tres roles y a veces con contradicciones.

A veces la decisión de un ciudadano global que quiere un aeropuerto a 20 minutos, no coincide con la decisión de un ciudadano local sobre dónde hay que localizar el aeropuerto porque no quiere tener el ruido cerca a casa.

Los ciudadanos además se agrupan colectivamente y crean empresas, por lo tanto tenemos un sector privado como actor. Los ciudadanos se agrupan en la sociedad civil y forman asociaciones, grupos de interés. Y después los ciudadanos votan, y votan para ser representados a nivel de los gobiernos locales y los gobiernos nacionales. Quizás no votan a favor de los globales, pero también los tienen.

Entonces, qué tienes?, tienes una serie de actores de distintos niveles, con visiones a veces contradictorias. Cualquier política que hagas en una ciudad requiere un análisis de actores, y ahí te das cuenta de la complejidad.

La participación ciudadana a nivel local es uno de los temas clave porque además está ligado al concepto democracia, a los sistemas de decisión, a los sistemas de gobierno. Pero no podemos olvidar tampoco que este ciudadano también tiene otros niveles y que además muchas veces vota a un gobierno, pero también tiene su interés como empresario, o por una asociación de la sociedad civil, etc.

Esta complejidad de actores te obliga, cuando haces una estrategia de ciudad, a abrir mucho la participación, no sólo del ciudadano individual, sino del ciudadano agrupado en los distintos en los distintos sectores.

2. ¿Este podría ser un elemento transversal más allá de las particularidades de cada ciudad?

Claro, por ejemplo cuando analizamos el movimiento feminista, vemos que es un movimiento de la sociedad civil necesario a tener en cuenta cuando haces planificación de ciudad. Ocurre lo mismo con el sector empresarial, cuando se distinguen los distintos niveles has de tener en cuenta los intereses del sector económico globalizado competitivo, pero también de la economía informal del sector económico de las favelas (por ejemplo).

3. A nivel de ciudad ¿considera que se cuenta con los recursos normativos o financieros suficientes para llevar a cabo los procesos de transformación necesarios?

Normalmente no. Y a esto me refiero con la necesidad de re-equilibrar el gobierno. La sensación que tengo es que en este momento los gobiernos locales tienen menos poder y recursos de los que serían necesarios. Existe un cierto desequilibrio y esto hay que revertirlo.

En algunos países el proceso de descentralización y subsidiariedad ha avanzado bastante. En otros países no ha avanzado nada, por lo tanto es un tema pendiente todavía. Si lo miras a nivel global, en nuestro caso como CGLU, el tema de la gobernanza y la defensa de los gobiernos locales es importante, por ello estamos actuando a todos los niveles.

Se debe actuar reforzando la gobernanza local, que básicamente significa reforzar la democracia local y la participación ciudadana, en esto se están viendo muchos movimientos. Aquí en España por ejemplo algunos movimientos sociales han llegado a gobernar la ciudad y están cambiando también muchas de las maneras de hacer.

Como organización global estamos insistiendo en tener a todos los gobiernos locales representados en las Naciones Unidas, participando de las grandes discusiones, de la agenda urbana mundial, de los objetivos sostenibles, de todas estas agendas globales que están en marcha, porque somos conscientes de que las decisiones globales acaban afectando a ciudades, por lo que intentamos influir en este nivel de gobierno.

4. ¿Cuál es el rol que desempeña CGLU?

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Desempeñamos una primera función como organización paraguas agrupando a nivel mundial a todos los gobiernos locales y a todas las distintas asociaciones que hay. Por lo tanto, una primera función es el «advocacy», o cabildeo, que son todas las políticas orientadas a influenciar a nivel global y lograr que Naciones Unidas nos reconozca un poco más en esta labor.

Una segunda función es estar al tanto de todo lo que está pasando en el mundo urbano, en el territorio. Intentamos conocer qué es lo que están haciendo las ciudades, reflexionar y dar sentido a los fenómenos que están pasando. Entender un poco el funcionamiento las ciudades, los problemas que hay, detectar las dificultades desde la financiación, hasta la gobernanza, pasando por temas de planificación urbana, de medio ambiente. Para ello tenemos un pequeño grupo que intenta en red y en colaboración con las universidades, hacer una reflexión sobre la evolución de la ciudad, la urbanización, etc.

Y la tercera función, va dirigida a ayudar a nuestros miembros a que hagan cosas. Para ello hay toda una estructura de asociaciones globales, nacionales, regionales, locales, y todas tienen una función. En nuestro caso los elementos más importantes son, por un lado, una labor de intercambio de conocimientos, experiencias y aprendizajes y otra, una labor colaboración que antes era Norte-Sur, y que ahora empieza a ser Sur-Sur, e incluso bilateral, con la colaboración entre ciudades dentro de un país, entre ciudades de otros países, entre continentes, etc.

5. ¿Cuáles han sido los principales logros de CGLU?

Hemos hecho una muy buena labor a nivel internacional y somos reconocidos como las Ciudades Unidas, equivalentes a las Naciones Unidas, por decirlo de alguna manera.

Y aunque es difícil que nos reconozcan en los sistemas de decisión de las Naciones Unidas, yo creo que tenemos un cierto reconocimiento como representantes y un cierto reconocimiento. En la agenda de desarrollo sostenible y en los ODS ya hay un reconocimiento de que como mínimo, un 60% de la agenda depende de que se implemente a nivel local. Antes no se decía eso. Antes se señalaba a los gobiernos nacionales. Ahora ya hay un reconocimiento del rol de los gobierno locales. Ha habido un cambio cultural y creo que es algo a lo que nosotros hemos contribuido.

Hemos tenido que hacer una labor de investigación técnica para poder introducir el concepto del territorio y de las personas como dos temas a ser tratados conjuntamente. Una de las cosas evidentes en los gobiernos locales es que no puedes hacer políticas sectoriales, todas son políticas integradas. Este es un elemento que a los gobiernos nacionales les cuesta, porque todos tienen un Ministro de Infraestructura, de Vivienda, de Economía, etc. Sin embargo, cuando llegas al territorio ves que todo está relacionado.

Este concepto de integración es un elemento clave que ha recogido mucha gente. Hemos hecho una labor importante y CGLU se ha convertido en una red de redes con el objetivo de hacer vivir la red de ciudades.

En este sentido, las nuevas tecnologías, sobre todo para intercambios de experiencias y conocimientos, son nuevos puntos de organización. Cuando hay una red de estas características debes cambiar tu organización porque la gente ya se relaciona de otra manera. Esto los estados no lo han entendido todavía. Los estados siguen pensando que la política internacional es una competencia suya, cuando ahora en realidad la competencia es de todos. El concepto de red nos ha hecho cambiar la forma de trabajar.

6. ¿Se identifica como una necesidad sensibilizar a los gobiernos nacionales?

Esto se está haciendo. A nivel de trabajo en red, por ejemplo, agrupas a unas cuantas ciudades brasileñas, por experiencias concretas, y las unes con un conjunto de ciudades sudafricanas, para que se expliquen experiencias de utilidad común, es un tipo de trabajo en redes que logran tener impacto a nivel nacional.

7. En breve finalizará su período como Secretario General de CGLU. Después de todos estos años y con toda la experiencia acumulada y el aprendizaje que ha tenido ¿hay alguna reflexión que quiera compartir?

Quizás me enfocaría en cómo está cambiando el mundo, en la forma de organizarse y por lo tanto también en la forma de cómo se ha de afrontar los problemas. De cómo complementar una visión más tradicional de arriba a abajo en temas de gobierno, con una visión de abajo hacia arriba.

Cuando adoptas la visión de abajo hacia arriba, aparece el concepto de red y te das cuentas que hay un tejido de conocimiento, de acción, de lobby, y que el trabajar en red y compartir competencias es muy potente. Es lo que habría que reforzar entre todos.

Este es un fenómeno clave acelerado por la tecnología, y ahora nos vamos a encontrar con mucha innovación a nivel local que ya se está produciendo y a la que no estamos sabiendo acceder. Hay mucho más de lo que parece en las ciudades: de cambio profundo en pequeños grupos, en pequeñas empresas y que se va a ir generalizando. Deberíamos intentar que los canales de conexión en red fueran más rápidos para que todas las cosas buenas que se están haciendo a nivel de una ciudad puedan también comunicarse a otras ciudades en su contexto y con sus variaciones.

Si articulamos más a la red de ciudades, la potencia será enorme.