2035 está marcado como el año en el que el coche autónomo e híper conectado será una realidad en nuestras ciudades y carreteras. Sin embargo, antes se deberán cumplir algunas condiciones para que ese tipo de vehículo sea una realidad cotidiana sobre el asfalto. La primera de ellas está marcada para el año 2020 con la utilización de los coches autónomos en autopistas a baja velocidad. Más tarde, se abrirá un período de pruebas a gran velocidad en las carreteras, para que finalmente en el año 2035, los automóviles autónomos circulen por las grandes ciudades.

La industria prevé que dentro de cinco años habrá cuatro millones de coches eléctricos y cientos autónomos. Se trata de un proceso que requiere la puesta al día en varios de los sectores implicados para la total integración del automóvil, como son:

  1. Urbanismo y Ciudades, debido a que son sus arterias las que más sufren los efectos negativos de la masificación de los coches a través de la congestión y la mala calidad del aire. Se prevé que los ciudadanos comiencen a privilegiar la movilidad compartida en desmedro del uso del vehículo propio.
  2. Industria de la automoción, ya que la llegada de los coches autónomos, electrificados e híper conectados supondrá una revolución en la industria de automoción que “cambiará la forma de fabricar y de conducir. Los conductores querrán decidir si son ellos los que conducen o no y, sobre todo, notar que no están perdiendo el tiempo mientras están dentro del automóvil”, ha declarado Ernesto Salas, Director de Relaciones Institucionales de Renault.
  3. Infraestructuras y carreteras, “no solo debemos estar listos para acondicionar las ciudades,las carreteras también requerirán de numerosas mejoras porque estamos hablando de tener que electrificar las redes”, señalan desde Ferrovial, una de las compañías que más licitaciones en carreteras tiene en España y en el mundo. Además, señalan que aeropuertos, estaciones de tren o de autobuses también tendrán que ser “renovadas”.
  4. Operadoras de telecomunicaciones, multinacionales de telecomunicaciones ya se han unido con empresas automovilísticas para desarrollar coches. Por otra parte, el consumo de datos móviles supondrá un nuevo panorama para las ‘telecos’ y la oferta de, por ejemplo, WiFi que ya va integrado en varios modelos. Por eso, el 5G pasa a ser de capital importancia para el desarrollo de esta nueva era.
  5. Ciberseguridad, sector clave para no permitir la intromisión de ciberdelincuentes que puedan provocar accidentes y ocasionar desperfectos en los automóviles, así como el robo de datos e información digital.
  6. Sector asegurador, José Manuel Inchausti, CEO de Mapfre Iberia, aseveró que “la responsabilidad irá cambiando de los conductores a, tal vez, las firmas automovilísticas o de software”. A su vez también recalcaba que la siniestralidad “se verá reducida y las primas bajarán” por lo que habrá necesidad de reestructurar el modelo de negocio.

Por tanto puede parecer que, a priori, el coche autónomo y conectado puede parecer cosa del sector automovilístico, pero hay otros que deben reaccionar a esta realidad.

 

Tomado de: Web