Por: Dra. Rommy Morales Olivares, Consultora IdenCity y Profesora Universidad de Barcelona.

Karla Rubilar es médico cirujano por la Universidad de Santiago de Chile, y Máster en Salud Pública en la Universidad de Chile. Especialista en atención primaria de salud, infancia y tiene una larga trayectoria en la defensa de derechos vinculados a la Salud. No obstante, de modo sorprendente el Presidente, Sebastián Piñera, la nombró Intendenta de la Región Metropolitana, un cargo clave y un desafío sustancial para el futuro de la más importante región de Chile, que cuenta con 52 comunas. La Intendenta Rubilar es la cuarta mujer Intendenta, la primera que es nombrada en primera instancia por un Presidente y también la última, ya que a partir del año 2020 el cargo será de pública definición.

Karla, gracias por brindarme tu tiempo. Son muchos los desafíos de tu cargo. Desde Idencity Consulting, el centro de estudios de ciudades donde trabajo, y también en el marco de mi trabajo posdoctoral esta entrevista será de gran interés.

1. La primera pregunta que muchos de los que estamos atentos al desarrollo urbano se harán es ¿cómo llegaste a ser Intendenta?, considerando que tu especialidad es la Salud y tu visión normativa de la sociedad es evidentemente más progresista en un sentido normativo que los otros personajes del Gobierno del Presidente Piñera, y ¿de qué manera estás gestionando tu rol político vinculado a los temas de ciudad?

La verdad es que no lo tenía en los planes, no era mi área nicho, pero finalmente el Presidente determinó que yo fuera la Intendenta. Mi mirada más progresista calza con lo que el Presidente Piñera nos ha planteado como región, cuándo el Presidente nos ha dado lineamientos, él nos define como una región más amable, más inclusiva y una región metropolitana más equitativa. Los objetivos del gobierno son principalmente disminuir la brecha de inequidad y en ese sentido hablando de equidad hay un imperativo ético que llama a hacer transformaciones necesarias.

La Región Metropolitana tiene 52 comunas, 18 de ellas son rurales y muchas invisibilizadas porque son el 4% de la población de la región, sin duda tenemos deudas históricas fundamentales especialmente, con imperativos éticos sustantivos, como falta de acceso a servicios básicos, alcantarillado, agua potable, a caminos, servicios de primera necesidad. La gobernanza nueva que tenemos que construir debe tener una mirada normativa que calza con este imperativo, y la solidaridad es un concepto central.

2. En este contexto, ¿Cuáles son los retos que tiene Santiago como ciudad en el siglo XXI?

Hemos querido desarrollar un plan mirando al año 2041, al Santiago del quinto centenario. Y nos damos cuenta de que más allá de las planificaciones territoriales que han existido, no hemos tenido la capacidad de comandar la inversión de la región. El gobierno regional tiene un 8% de la inversión de la región como recursos, pero no ha sido el coordinador de los recursos, y como consecuencia se han determinado las inversiones en la ciudad sin un sentido organizado.

Entonces, ¿qué nos pasó en Santiago? – y así lo hemos mirado en el poco tiempo que llevo y conversando con mucha gente este tiempo – que la región metropolitana se desarrolló con un mandato ético que era empezar a disminuir la pobreza, en esa disminución de la pobreza teníamos que generar la erradicación de los campamentos como un plan standard.

Lo que nos pasó con la erradicación de los campamentos fue que tomamos a la gente y la sacamos a la periferia, y como resultado la invisibilizamos. La definición de este proceso es la emergencia de la precariópolis. Alejamos a la gente de la ciudad, la escondimos en la periferia sin los más mínimos servicios necesarios para poder tener un desarrollo sustentable, incluso de transporte. Esa fue la realidad de nuestra región metropolitana, así se fue creando, generando problemas de identidad de la comunidades. Eso fue mermando la construcción armónica de la ciudad, segmentando la ciudad entre los que tenían recursos versus los que no tenían recursos.

3. ¿Y la nueva intendencia como se plantea la resolución del problema de la exclusión de la ciudad?

Desde una mirada macro, tenemos la opción de acercar a la gente que dejamos fuera del desarrollo hacia los servicios y mejores condiciones. Para eso tenemos la inversión en transporte que a nuestro juicio es fundamental. Superar el problema del sistema del Transantiago que ha sido una problemática y no ha sido una solución. Como bien sabemos ha generado espacios de grandes aglomeraciones en torno a los ejes de desarrollo del transporte con poca dignidad. Del mismo modo, superar los mal llamados guetos verticales, estos lugares donde la gente opta por comprar esos departamentos en malas condiciones sin los mínimos servicios alrededor, sólo para no estar a una hora o dos horas del transporte público.

4. En términos de movilidad sostenible y equitativa, ¿qué factores claves son los que piensa potenciar tu intendencia?

Para acercar a la gente creemos que los rieles son fundamentales, metro y trenes,  dependiendo de las circunstancias ambos tienen potencialidades. El metro tiene un eje articulador de equidad importante y es ahí donde tenemos una deuda pendiente hacia los lugares más periféricos. Aquí las alianzas son claves, coincidimos con el nuevo director del metro en que tenemos una deuda histórica, más allá de una segunda línea para eliminar el colapso del eje central de la Línea 1. También debemos hacer extensiones para potenciar la movilidad equitativa.

5. Tal como mencionaste, Santiago tiene un componente rural importante, ¿qué planes tienen pensados para incorporar a este sector en el proceso inclusivo?

Claro, obviamente los otros lugares que han quedado fuera del acceso son nuestras comunas rurales. Hay muchos aspectos por mejorar, por ejemplo el tren Santiago- Batuco. Se requiere equidad y compensaciones, pues lamentablemente hemos generado “el patio trasero” de Santiago, donde están los vecinos estigmatizados como peligrosos, la basura, etc. Otra de las opciones es acercar a la periferia los servicios y generar polos de desarrollo, dependiendo de las brechas que encontremos en nuestros diagnósticos.

Este gobierno regional hasta ahora no ha sido capaz tomar las inversiones con una estrategia, generando nexos desde intendentes de tal gobierno o alcaldes de tal partido. De ese modo se han ido generando procesos que dan cabida a beneficiados de municipios concretos, sin un pensamiento intercomunal o desarrollo de ciudad. Entonces tenemos pensado cambiar el modo de organizar este asunto.

6. ¿De qué manera van a cambiar esta lógica de manejo del presupuesto?.

Pensamos transparentar esto en la estrategia regional. Debemos desarrollar un análisis que permita realizar un levantamiento de información sobre las brechas de Santiago. Estamos haciendo un informe con las brechas existentes.

7. Ya que mencionas la realización de este informe,  ¿cuál es el vínculo entre investigación y desarrollo urbano?.  ¿En base a qué te informas, cómo generan conocimiento para poder determinar justamente donde invertir en la ciudad?

Existe muy poco de eso, yo diría que el desarrollo de las inversiones son las necesidades del municipio, falta desarrollar esta mirada. Sin embargo, nosotros creemos que hay una sustancia de bien común de desarrollo de ciudad detrás de las inversiones, bajo las estrategias del gobierno regional que está aprobada por el consejo, muy basada en la ética. Copiaremos modelos que existen en el mundo – no inventamos la rueda – a partir de experiencias extranjeras. En esos puntos copiamos en cierto modo el proyecto de Bilbao corazones de barrio.

Para nosotros es clave rescatar los centros históricos como el centro histórico de Santiago pero tenemos más centros históricos como el Matadero. Queremos rescatar un espacio público, pero a la vez una identidad, nosotros pensamos en los 30 corazones de barrio.

8. ¿Ya tienen identificados a esos 30 corazones de barrio?

No, porque estamos esperando los puntos calientes. Tenemos que identificar las brechas y sobre esa información, ver lugares históricos y si coinciden con los puntos calientes. El proyecto aún no cuenta con un nombre, estamos pensando en ello.

Tiene que generar identidad de barrio como el paseo peatonal de la Bandera y tener un centro histórico más caminable. Lo que nosotros buscamos es que se generen identidades porque lo queremos conectar con el turismo. Generar que las pequeñas PYMES ahí puedan desarrollar sus espacios y  empezar a desestigmatizar algunos lugares.

9. ¿De qué manera coordinas el trabajo con los alcaldes y alcaldesas?, pues en términos institucionales imagino que puede existir una tensión.

Si, efectivamente, nosotros tenemos conflictos, porque un alcalde quiere un centro cultural en su comuna y nosotros debemos tener una mirada mucho más intercomunal. El objetivo es que los alcaldes entiendan la potencialidad de la asociatividad, compartir visiones respecto a problemáticas similares, coordinarse, distribuir los beneficios y costos.

10. Intendenta, y pensando en Santiago como ciudad global, actualmente está siendo observada como un referente en Latinoamérica en muchos aspectos, ¿cuál es la proyección a nivel internacional de Santiago?

En este sentido estamos focalizando las intervenciones intercomunales, incluyendo áreas verdes, ciudades deportivas. En Santiago hay un problema de acceso a áreas verdes, en muchos lugares, mucho guetos de viviendas, también hay carencias de infraestructura consistorial que permitan hacer todo los trámites sin tener que ir al centro de la ciudad.

Esperamos en el 2041 estar conectados a Valparaíso, nos interesa hacer el nexo de tren del Sol hasta Melipilla, la red de metros de la V región, y por el otro lado desde Til-Til, hacia la calera. El objetivo es construir una macro región metropolitana que permita tener la economía a escala de las regiones que tienen más de 10 millones de habitantes. Santiago más allá de su inmigración, no va a pasar los 10 millones. Debemos generar un polo de desarrollo.

La región se ha convertido en una capital de turismo de negocio importante. No obstante, tenemos problemas como la conexión con el aeropuerto, por ello dentro del plan maestro de rieles, nuestra prioridad es el metro hacia el aeropuerto, incluyendo la participación de los privados en este proyecto.

11. Pensando en ciudades globales y tal como ha mostrado el caso Barcelona que desde el año 1992 se convirtió en un polo de desarrollo, gracias a la inversión en infraestructura que se generó para las Olimpiadas, ¿cómo se plantean el desafío de los Juegos Panamericanos de 2023?

En Santiago no tenemos un centro de convenciones con estándares internacionales, lo necesitamos urgentemente (el Expomin no estuvo exento de problemas importantes). Están planificados los Panamericanos 2023 en Chile y debemos generar sinergias, aprender de Londres, de la organización de los Juegos Olímpicos. Desde ahora estamos pidiendo las reuniones con la mesa regional, porque si no partimos ahora tendremos problemas. Estoy potenciando una mesa regional abierta, pero que se piense de antemano el legado que queremos proyectar, yo personalmente quiero proponer un eje saludable aprovechando el 2023, de las inversiones en transporte, en comunicación, en internet, en el velódromo, etc.

Intendenta, respecto a la salud pública como una dimensión clave en el desarrollo de las ciudades, ya sea para su competitividad, o para su adscripción a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ¿cómo se puede vincular el tema salud con el desarrollo de la región?

Los Panamericanos 2023 son una excelente excusa para generarle espacio a nuestra estrategia regional que conversa con los ODS y poder convertir a Santiago en una ciudad saludable con un macro eje de políticas. Actualmente tenemos índice de obesidad alto, enfermedades cardiovasculares, etc. Somos una ciudad que se comporta como un país desarrollado en indicadores de salud y esta es una oportunidad para poner esos indicadores de sostenibilidad en línea con los objetivos que debemos trabajar. Por ejemplo nos planteamos intervenciones en ciclovías, bicicletas públicas como lo tienen las grandes ciudades del mundo, reemplazar el uso del automóvil a la bicicleta o transporte público. Esto significa menos contaminación, menos congestión y menos estrés. No basta con la práctica de deporte los domingos, sino que habría que incorporar a la bicicleta como un medio de movilidad cotidiano.

12. En referencia a los ODS y en específico a la sostenibilidad alimentaria en las áreas rurales, aparentemente existen 2 regiones metropolitana, la rural y la urbana. La dimensión ética del desarrollo urbano de qué manera se ve reflejada en el área rural?. Desde una perspectiva de sustentabilidad ¿tienen incorporada la visión de sostenibilidad alimentaria de la región, potenciando esta complejidad?

Es difícil. En el área rural, tenemos serios problemas de alcantarillado, agua, conexión de luz que no se caigan, etc. La perspectiva ética señala que debemos intervenir, desde las cabeceras provinciales como coordinadoras. El tema de la sostenibilidad que planteas es una segunda derivada. Primero estamos cerrando brechas básicas, falta de agua, falta alcantarillado, falta de caminos para acceder. En un segundo momento procurar no convertir lo rural en urbano. También por el turismo, bajo un estándar de equidad.

Dentro de Santiago urbano hay varios Santiago, un Santiago que tiene una problemática de otro estilo, donde las comunas de más ingresos tienen un presupuesto de la corporación municipal que es más grande que todo el presupuesto del gobierno regional y otros lugares donde hay barrios críticos y vulnerables. En este escenario lo rural está invisibilizado completamente. No es rentable políticamente y con un presupuesto corto debemos tener sobre todo convicción, ya que son el 4% de la población.

13. Intendenta, desde su perfil social, ¿cómo dialoga con este sello del gobierno actual más liberal en términos económicos o bien orientado al mercado?. ¿De qué manera se incrusta el sector privado en la inversión y toma de decisiones?. ¿Cómo los convence para que inviertan en beneficios sociales?

Es un buena pregunta muy interesante, hay muchas empresas que tienen en su poder servicios básicos muy éticos privados, agua, electricidad, gas, etc. En ese sentido debemos coordinarnos. Primero en la emergencia, cuando pasa algo existe un estrategia de cómo convertimos a Santiago en un Santiago resiliente y que tenemos que trabajar con municipios cordilleranos para desarrollar los planes de emergencia de ellos y los protocolos para toda la región y ahí tiene que decir mucho la empresa privada. Esa es la primera aproximación.

Estamos cambiando el paradigma, en el caso de otras empresas buscamos cerrar cicatrices con la ciudad, deudas sociales. Por ejemplo, en el río Mapocho tenemos prevista una reconstrucción que restituya el río Mapocho para que esto sea sustentable.

A la empresa privada le decimos, “nosotros queremos que su responsabilidad social converse con nuestro plan de desarrollo regional, no me invierta en cualquier lado”. Finalmente lo que estamos diciendo es señor empresario, usted ya sea porque tiene que compensar o porque tiene responsabilidad social, hágalo bajo el paradigma de la Intendencia. Nosotros somos los expertos en los lineamientos de la región.

Finalmente lo que queremos es conversar a todos aquellos que tienen poder de inversión en la región, ese es nuestro mayor reto.