En la actualidad, el 54% de la población mundial vive en zonas urbanas, y se prevé que este porcentaje seguirá creciendo. La cantidad de habitantes en las ciudades aumentará 1,5 veces hasta llegar a 6.000 millones de personas en 2045, es decir una cifra adicional de 2.000 millones de residentes urbanos, según los datos publicados por el Banco Mundial en el informe de 2017 sobre el Desarrollo Urbano.

Y ha sido en el marco de la última edición del Foro Urbano Mundial en Kuala Lumpur (Malasia), cuyos debates giraron en torno a la implementación de la Nueva Agenda Urbana, así como de los esfuerzos, medios y recursos necesarios para la operacionalización del concepto de “ciudades para todos”, que se han definido los ámbitos a trabajar para la consecución de dichos objetivos, y que podrían resumirse en 5 aspectos clave:

1.- Fortalecer el papel de los gobiernos subnacionales y locales, los sistemas de gobernanza urbana que aseguran el diálogo continuo entre los diferentes niveles de gobierno y la participación de todos los actores, y el aumento de la coordinación multinivel e intersectorial, la transparencia y la rendición de cuentas.

2.- Alentar el intercambio de soluciones creativas y prácticas innovadoras que permitan un cambio en la mentalidad necesaria para impulsar el cambio.

3.- Construir alianzas inclusivas y fortalecer los entornos sensibles a la edad y al género para asegurar una participación y participación significativas en todos los niveles.

4.- Adoptar un desarrollo territorial integrado, incluso a través de instrumentos apropiados de planificación urbana y diseño, para garantizar la gestión y el uso sostenibles de los recursos naturales y la tierra, la compacidad y densidad apropiadas, la diversidad de usos y la revitalización del patrimonio cultural.

5.- Implementar mecanismos de monitoreo e información, incluida la evaluación de los impactos, que fomenten las mejores prácticas para la formulación de políticas efectivas.

Fuente: Web